Un biocómic presentado a manera de novela gráfica, Flores de mi Barrio, basado en la vida de Salvador Flores Rivera, mejor conocido como Chava Flores, El Cronista Musical de México, es un trabajo realizado por Uriel Pérez a manera de homenaje, y no sólo como una inquietud personal, sino como la mejor manera de celebrar el centenario de quien fuera, indudablemente, el compositor más chilango en la historia de la música popular mexicana.
El de Chava Flores es un caso curioso pues, si bien sus canciones son muy conocidas y de una vigencia sorprendente, mucha gente las ha escuchado por primera vez a través de distintos intérpretes, ignorando de entrada al autor, al cual va identificando poco a poco. Es por ello que la aparición de este trabajo gráfico es una buena oportunidad de acercarse y conocer algunos aspectos de la vida de este gran compositor que retrata de una manera perfecta a la sociedad mexicana de su tiempo.
Aunque una gran parte de este volumen se basa en Relatos de mi Barrio, la obra autobiográfica del cantautor, Uriel también realizó su propio trabajo de investigación, visitando los lugares en donde vivió y por donde se moviera Chava Flores. Con la intención de recopilar más datos que enriquecieran la información con la que ya contaba, logró realizar algunas entrevistas con la familia de Flores, lo que ayudó a encontrar el cierre de esta obra para no recurrir únicamente a la autobiografía del homenajeado.
Pese a que la mayoría de las canciones de Chava Flores son de corte festivo y jocoso, su vida en realidad no lo sería tanto, aún incluso siendo un autor reconocido e interpretado por las grandes figuras de la música mexicana. El relato gráfico es contado en primera persona, como si Flores estuviera escribiendo una carta para su familia, dividiéndose en episodios cuyos nombres hacen alusión a algunas de las canciones más populares del compositor.
Si las canciones de Chava Flores fueran ilustradas, el artista perfecto sería sin duda el maestro Gabriel Vargas, que era su símil, pero en el lenguaje de la historieta, retratando ese mismo México a través de La Familia Burrón. El único acercamiento editorial que hubo de esta simbiosis se hizo con El Cancionero de Chava Flores, publicado por Editorial Ageleste y CONACULTA, cuya cubierta fuera realizada precisamente por el equipo encargado de La Familia Burrón.
“Él es un personaje icónico para mi vida, crecí con su música, es uno de mis músicos favoritos. Yo conozco a Chava Flores por mi mamá y por mis abuelitos, ellos me lo presentaron con la música”.
Publicado por Editorial Resistencia, Flores de mi Barrio cuenta con un prólogo escrito por Marisol Gasé, del colectivo cómico cabaretero Las Reinas Chulas, y el texto final corre a cargo de José Luis Zárate, uno de los escritores mexicanos más reconocidos en el medio literario gracias a sus trabajos de horror y ciencia ficción. En cuanto al apartado gráfico, Uriel utiliza técnicas tradicionales de tinta sobre cartulina, en un trabajo sencillo (a veces demasiado), lo que hace de este volumen una obra bastante digerible, sobre todo para aquellos lectores que no estén familiarizados con el medio del cómic..
